viernes, 9 de septiembre de 2011

La Felicidad

Hoy recibí una nota de una querida amiga, que trata acerca de la felicidad; toda la nota me encantó y quise escribir mi pensamiento al respecto.

La felicidad es un estado de ánimo que se produce en la persona cuando cree haber alcanzado una meta deseada y buena. Tal estado propicia paz interior, un enfoque del medio positivo, al mismo tiempo que estimula a conquistar nuevas metas. Es definida como una condición interna de satisfacción y alegría.

Esta definición ya la había colocado en un post anterior, pero la coloco de nuevo porque ahora está enfocada en sí a ella misma; mi amiga decía en su nota algo parecido a la definición:
La felicidad no es un acontecimiento. La felicidad es un estado mental. Puedes tener todo en el mundo y todavía ser miserable; o puedes tener relativamente poco y sentir la alegría sin límites. "¿Quién es rico? El que aprecia lo que tiene".

Desde hace tiempo yo he tratado de ser feliz; me he dado cuenta que, en efecto, tener bienes materiales, dinero, pareja, hijos, no necesariamente trae la felicidad consigo, debido a que es, como se ve arriba, un estado mental. Ese mismo estado mental hace que una persona gorda pueda o no ser feliz.
Una chica obesa que de repente alcanza el peso deseado, puede no ser feliz realmente, y si lo es, entonces ha basado su felicidad en su peso, de manera que cuando aumente así sea una pequeña cantidad de gramos, inmediátamente va a ser infeliz, y hará infelices a las personas que están a su alredor. Suene un poco tonto, pero es la verdad.

Cuando yo era una adolescente decidí ponerme a dieta y adelgazar todos los kilos que me sobraban; me puse contenta cuando lo logré, pero no creo haber sido feliz; como mi vientre no era plano y seguía teniendo gorditos a pesar de tener menos peso, era insegura y me daba pena que me tocaran; no era feliz así... aún me preguntó qué hubiese pasado si me hubiese podido costear una operación para quedar planita y sin arrugas... ¿eso me habría hecho feliz?

¿Cómo debería estar basada mi felicidad? ¿En mi estado mental o en la cantidad de cosas que poseo?, sean éstas materiales o físicas. Tener dinero no dá felicidad, ayuda mucho, pero no nos garantiza una vida feliz; tampoco tener un auto del año, una casa lujosa, muchos enamorados; a veces se es más feliz con una bici que con un auto; y se es feliz con una bici, porque tenemos dos piernas para usarla, mientras muchos no las tienen.

Alguna vez una chica me criticó por decir que ser gordo es menos feo que tener un miembro amputado; porque aunque gordos, al menos estamos completos; a esa chica le pareció una comparación absurda pues sugería que yo no entendía la complejidad de ser gordo, ¡y vaya que sí la entiendo!, ¡yo he sido gorda toda mi vida! Lo que quiero resaltar aquí, es que muchas veces nos dejamos deprimir por nuestro estado mental; sí, somos gordos, pero eso no tiene por qué hacernos infelices; luchamos contra muchas cosas debido a nuestro sobrepeso, pero es aquí en donde podemos empezar a aplicar un mejor estado mental acerca de nuestra felicidad: dejar de automenospreciarnos, de autocompadecernos, de autohumillarnos, para empezar a ver nuestras cualidades, nuestros talentos, nuestro valor; dar gracias porque tenemos el cuerpo completo, porque podemos mirar a las personas que amamos, porque podemos disfrutar el aire del campo, podemos sentir las olas en nuestros pies una tarde en la playa; podemos escuchar el oleaje del mar; podemos hacer algo si es que no nos gusta estar gordos; podemos disfrutar de la vida con nuestro cuerpo redondo... podemos hacer muchas cosas para ver que tenemos muchos motivos para ser felices, o podemos pasar el resto de nuestra vida en la depresión e infelicidad total.

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