Lo mismo de siempre

Qué desagradable puede resultar muchas veces, que le recuerden a uno su condición de gorda, que le celebren el bajar aunque sea unos cuantos gramos, o que le digan que debe adelgazar porque las enfermedades por ser obeso están a la orden del día; sí, yo sé que por ser gorda y tener una cintura de más de 80 cm me puede dar diabetes (además de otros factores), ¿pero acaso a una persona completamente delgada, la cual se considera sana, no le da diabetes? ¿O acaso una persona delgada no padece de emfermedades atribuidas a nosotros los gordos?

Qué molesto que gente tan cercana a uno nos mande callar en nuestra propia casa sólo porque decimos que estar gordos no nos importa y es algo en lo que no nos obsesionamos, vaya, ni siquiera estamos pendientes de la báscula.

En fin, es un cuento de nunca acabar, que supongo todos los gordos tenemos que tragarlo.

Yo confieso...

Que me fastidia y harta hasta la saciedad el escuchar que los obesos somos enfermos, y que nuestra obesidad nos lleva a otras enfermedades graves.

No comparto la teoría de que tenemos una enfermedad llamada obesidad, porque eso automáticamente nos discrimina y nos señala. Tampoco estoy de acuerdo en que una persona obesa o gorda, que hace ejercicio moderado, está más enferma que una delgada (que muchas veces no hace nada de ejercicio).

Afortunadamente ya hay muchos científicos que se levantan contra los mitos sobre la obesidad, y para muestra aquí están los comentarios vertidos en una buena página que me permito compartir, y de la cual extraigo lo siguiente:

Diabetes. Una vida poco sana incrementa las posibilidades de desarrollar diabetes tipo II, pero la obesidad no tiene porque ser un factor a tener en cuenta. Las personas gordas tiene menos probabilidades de desarrollar la diabetes tipo I. Hay estudios que sugieren que para frenar el índice de personas gorditas con diabetes tipo II es evitando que éstas pierdan peso ya que se ha demostrado que las personas que hacen dieta tienen un riesgo mucho mayor de desarrollar dicha enfermedad.

http://www.gordos.org/

Y me llega a la mente...

Hay 3,000 millones de mujeres que No tienen cuerpo de supermodelos, solamente 10,000 que sí.

La belleza de una mujer va más allá de la ropa, la figura o el peinado.

Se refleja en el cuidado amoroso que da, la pasión que ella demuestra en todo.

Una mujer que no cumple con los estereotipos impuestos en el mundo occidental, no es considerada hermosa, aunque lo sea.

Ser una mujer con sobrepeso, gorda u obesa, no es feo ni malo; miles de personas le han dado un sentido negativo a esta palabra.

Decirle gordo a alguien es relacionarlo con lo peor que nos puede pasar respecto de nuestro cuerpo.

Pero afortunadamente, hay cientos de mujeres que se sienten cómodas con sus cuerpos.

Que exaltan su dignidad y llevan con orgullo sus kilos de más.

Que exigen ser respetadas por los demás.

Que se respetan ellas mismas.

¿Por qué hemos de estar siempre al pendiente de la báscula y ser "expertos" en nutrición?

Somos felices así, nos aceptamos, nos valoramos, nos queremos, y otros cientos de personas nos quieren así como somos.

Un poco de aceptación

Superar el miedo al mundo que no acepta a las mujeres gordas es tan díficil; viene desde la casa, desde los valores que nuestros padres nos inculcan, de aceptar y sobre todo respetar a las personas, ya sea que tengan cualquier tipo de creencia. forma de pensar o cualquier tipo de cuerpo; la aceptación de una persona diferente a nosotros nace de la aceptación de uno mismo, de la justa valoración que hacemos de nosotros, sin sentirnos más o menos que los demás, sabiendo cuáles son nuestras limitaciones, hasta dónde podemos llegar y qué metas podemos alcanzar. Sabiendo que las limitaciones que tengamos no son impuestas por nuestro modo de pensar, sino por las circunstancias nada más; entendiendo que cada persona es un mundo en sí misma, un mundo maravilloso para explorar.

Mis Confesiones

Yo confieso:

- Sentirme bella aunque tenga sobrepeso.

- Incomodarme muchas veces ante las miradas inquisidoras de los demás, examinando mi cuerpo y decidiendo que debo adelgazar.

- Ser feliz con lo que la vida me da.

- Dar gracias a Dios por lo bueno y por lo malo.

- Preferir la salud (mía y de toda mi familia) a una posición económica acomodada.

- Amar a mis seres queridos con todo mi corazón.

- Disfrutar del sexo sin problemas por mis lonjas.

- Sentirme algunas veces presionada para adelgazar.

- Molestarme bastante por la falta de ropa adecuada y bonita para mujeres como yo.

- Que me disgustan las personas que por unos cuantos kilos de más ¡se sienten poco menos que "vacas" o "ballenas"!

- Que la depresión me molesta sobremanera, aunque varias veces he sido presa de ella.

- ¡Que soy una BBW, orgullosa de serlo!