domingo, 24 de julio de 2011

Ahí viene un puerco corriendo

(Puerco=chancho=cerdo)

Eso fue lo que escuché ayer al salir de la tienda de la esquina; no me atreví a voltear en ese momento para no avergonzar a la persona a quien iba dirigido ese comentario (que realmente fue un grito); esperé unos minutos y de reojo miré hacia atrás, sólo vi un jovencito sonriente, un poco pasado de peso, caminando con unas bolsas de mandado (al menos eso parecían). ¿Habrá sido él?, me pregunté.

Volví a pensar en que no sólo las mujeres gordas padecemos cierto tipo de humillaciones, también los hombres gordos las padecen, ¿sentirán ellos lo mismo que nosotras?

Yo tengo un familiar muy cercano que siempre ha sido gordito, pero de niño y adolescente lo fue más, así que las burlas de sus compañeros de escuela, y de la misma familia, nunca se hacían esperar; eso, estoy segura, tristemente lo marcó.

Pienso que los hombres gordos, al igual que nosotras, se sienten humillados, impotentes; quizá de la misma manera se esconden, prefieren no salir mucho, sienten que ninguna chica los mirará, que por ser gordos no serán capaces de conquistar a nadie, se visten con ropa holgada, playeras flojas y pants (buzos o ropa deportiva). De la misma manera que a nosotras, les da pena salir a comprar ropa porque no hay de su talla; de la misma manera, les incomoda ir con médicos (gordos para variar), que los somenten al tormento de la báscula y lo primero que les dicen es que deben bajar de peso.

Sí, pienso que los hombres gordos padecen lo mismo que nosotras, y que debería haber más foros para ellos, para que de la misma manera que nosotras, ellos expresen su sentir y hasta su inconformidad por ser señalados como los "gorditos simpáticos", que muchas veces no quieren ser; o como más tristemente, los puercos que vienen corriendo.

1 comentario:

  1. Creo que para los hombres gorditos el ataque a su persona no solo es verbal sino incluso físico, pues ahora esta muy en boga usar el término "bulling" sin embargo es una práctica q se ha llevado a cabo desde hace muuuchos años en las escuelas, siendo en varias ocasiones los niños gorditos sus principales victimas.

    Cuando cursé la preparatoria no me explicaba cómo un chico de mi clase no se defendia de multiples agresiones de los q era objeto, si a mi punto de vista fisicamente bien podria rebasarlos a todos en fuerza y en corpulencia. Hoy entiendo q tantos ataques repetidos una y otra vez, van disfrazados de bromas y el gordito en cuestión se siente de cierta forma integrado, aunque sea el hazmereir de sus pseudoamigos, pero al fin y al cabo parte de un grupo. Sin embargo aunque disfrazado pero sufren tambien de maltrato y discriminación.

    Saludos y lindo blog

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